El cliente
Un operador mundial de telecomunicaciones que tiene como objetivo automatizar gran parte de la pruebas recurrentes de su Portal del Empleado para alrededor de 150 000 trabajadores. Para ello se necesitaba una compañía capaz de ofrecer un eficaz servicio de automatización de pruebas funcionales sobre la plataforma.
El reto
Los fallos o errores en el Portal del Empleado tenían un alto impacto por contener información personal y sensible, como datos de salud o de facturación. Por otro lado, el entorno era muy cambiante y a menudo se incorporaban nuevas funcionalidades. No es fácil automatizar las pruebas funcionales en unos procesos caracterizados por la inestabilidad. Para la mayoría de las empresas no es sencillo romper el círculo vicioso de «no automatizamos porque no tenemos tiempo y, como no tenemos tiempo, no automatizamos».
La solución
Se implementó un plan de pruebas que se automatizó con las herramientas necesarias, al simular las interacciones de los usuarios y ejecutar las funcionalidades del Portal del Empleado. Una de las claves del éxito fue el identificador de elementos que permitió que, cuando se actualizaba el software y, por ejemplo, se movía un campo, el sistema era capaz de identificar el cambio y actuar en consecuencia. Los botones, campos de texto… todo quedaba identificado para que pudiese ser probado de manera automática. Además, se logró la sinergia entre todos los elementos sujetos a las pruebas automatizadas: entorno web, aplicación móvil y otros sistemas. Las pruebas se realizaban de manera automática con la frecuencia requerida por los cambios del negocio.
Ahorro de costes
proceso de pruebas
200%
El resultado
Se aumentó la fiabilidad del proceso al poder validar las aplicaciones de manera eficaz y constante, minimizando errores no detectados. La automatización supuso un ahorro de tiempo considerable para la compañía, pues se acortaron los ciclos de pruebas de días a minutos. La mayor agilidad en el proceso se tradujo en un aumento importante del rendimiento.
Hasta ese momento las pruebas se hacían de forma manual lo que, en la práctica, suponía aceptar la imposibilidad de cubrir todos los supuestos. El automatismo hacía posible probar todas las variables e identificar posibles problemas. Otra ventaja es que se facilitaba la edición y la implementación de cambios.
El cliente de Delonia comprobó que la automatización no solo ayudaba a proporcionar un servicio eficaz a los usuarios, sino que además era una herramienta que ahorraba tiempo y costes. Lo que a veces se tenía como gasto había demostrado ser una ventajosa inversión.
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