En el dinámico sector de las telecomunicaciones, donde la experiencia digital del cliente es cada vez más decisiva, Delonia ha desarrollado una solución basada en inteligencia artificial (IA) que ha transformado la forma en que se contratan los seguros para dispositivos móviles, tanto en el mercado latinoamericano como en el español.
El reto
La contratación de seguros móviles solía requerir procesos presenciales o revisiones manuales del dispositivo a asegurar, lo que implicaba tiempos de espera, costes operativos elevados y una alta exposición al fraude. Además, generaba fricción en el canal digital, limitando la conversión.
La solución
Diseñamos una aplicación móvil que se integra de forma nativa en el canal digital de las operadoras, permitiendo validar de forma automática y remota el estado físico del dispositivo antes de contratar el seguro:
- El usuario posiciona su teléfono frente a un espejo. Usando la cámara frontal, la IA escanea visualmente la pantalla para detectar daños físicos.
- En paralelo, se ejecuta un test automático del panel táctil para comprobar su funcionamiento.
- Todo el proceso ocurre en segundos, sin necesidad de acudir a una tienda ni requerir soporte humano.
Resultados obtenidos
- Proceso 100% digital: el cliente contrata el seguro sin moverse de casa, directamente desde su móvil.
- Prevención del fraude: se evita la contratación de seguros sobre dispositivos ya dañados.
- Mejora de la experiencia de usuario: proceso rápido, intuitivo y seguro.
- Reducción de costes operativos: sin necesidad de validaciones manuales.
- Generación de datos útiles: trazabilidad total para análisis y mejora continua.
Impacto
La solución se encuentra en producción tanto en una de las principales operadoras de telecomunicaciones de Latinoamérica (con más de 100 millones de clientes) como en una operadora líder en España (más de 16 millones de líneas móviles). Se realizan miles de validaciones al mes, con impacto directo en la eficiencia operativa, reducción del fraude y aumento en la conversión de seguros móviles.
Conclusión
