La naturaleza humana tiende al mínimo esfuerzo y, por tanto, a derivar trabajos y responsabilidades en otros. Como consecuencia probable, se limita también el pensamiento crítico para con uno mismo, pues someterse a juicio supone un esfuerzo adicional.

Hablamos de la autocrítica en sentido positivo, como vehículo para fomentar el aprendizaje y la mejora. Nos sirve para cuestionarnos a nosotros mismos, además de buscar errores y oportunidades sin necesidad de terceros. Es una herramienta de aplicación personal que no requiere de otros sujetos para ponerla en práctica y supone una ayuda a la hora de resolver situaciones de conflicto. La autocrítica es el nivel superior de pensamiento crítico.

El pensamiento crítico es un proceso que se propone analizar, entender y evaluar la manera en la que se organizan los conocimientos que pretenden interpretar y representar el mundo, en particular las opiniones o afirmaciones que en la vida cotidiana suelen aceptarse como verdaderas.

El pensamiento crítico nos permite no solo entender una situación o idea, sino aquellas otras situaciones o ideas que la rodean y conectan, pudiendo así tener un mejor entendimiento del objeto principal con el soporte de las fuentes secundarias. En los tiempos actuales, este término de pensamiento crítico se aplica a la habilidad de reconocer Fake News mediante el análisis racional de las mismas, sus fuentes y sus interrelaciones: no tener prisa en asimilar una realidad o idea, sino dedicarle tiempo y criterio lógico para establecer su correcto entendimiento. Para este proceso diversas fuentes citan habilidades diferentes que van del análisis a la toma de decisiones.

Pensamiento crítico

En el contexto de IT, el pensamiento crítico es aplicable a todo aquello que debemos realizar, en especial problemas y desafíos. Los desafíos son aquellas circunstancias nuevas, en las que carecemos de experiencia y no vale con buscar en Google o preguntar a ChatGPT (no pensar), hacer lo primero que se nos ocurra (pensamiento lineal) o pedir ayuda (solo después de haber intentado hacerlo uno mismo). Analizar la solución que necesitamos, razonar el porqué y el cómo, evaluar entre varias soluciones para determinar la mejor, resolver problemas que se deriven de esa solución, elegir otra solución menos favorable pero más sencilla por tiempos. Todo esto podemos implementarlo si tenemos un pensamiento crítico que aplicar a las circunstancias laborales que nos rodean.

Cuando nos enfrentamos a un problema es importante no tener prisa por resolverlo de la primera manera que se nos ocurra. Debemos analizar y evaluar las posibles soluciones y su impacto, ya sea en tiempos o en posibles efectos secundarios.

Gestión de riesgos

Este mismo pensamiento crítico es necesario para realizar una buena gestión de riesgos, o para estimar un trabajo con suficiente precisión. Así podremos tomar decisiones correctas a la hora de calcular el tiempo de desarrollo, definir la arquitectura de un desarrollo, construir un modelo complejo de datos o un script de automatización.

La autocrítica consiste en poner en cuestión las ideas que nos vienen a la cabeza y desafiarlas con otras ideas contrarias, complementarias o distintas. Ante una funcionalidad que hemos hecho y falla, si procedemos con autocrítica tendríamos que:

  • Preguntarnos por qué falla.
  • Analizar las posibles causas.
  • Consultar las fuentes relacionadas pero para buscar información y no un culpable.
  • Revisar la documentación y el código.

Pensamiento crítico

Problemas y decisiones

Al utilizar la autocrítica generaremos habilidades para solucionar problemas y tomaremos mejores decisiones en el futuro. Siempre nos podemos equivocar pero habremos hecho un esfuerzo de juicio y análisis que, de otra forma, no habríamos puesto en marcha. La autocrítica es el mejor antídoto contra la ignorancia que, queramos o no, todos tenemos en mayor o menor medida.

El pensamiento crítico…
Ayuda a resolver conflictos.
Desmonta prejuicios sociales.
Promueve la lógica y la creatividad.
Es un proceso neutro y sin sesgo.
Supone no ser un receptor de información pasivo.
Recoge y evalúa la información del mayor número de fuentes posible.