1 La Videoconsulta para profesionales sanitarios

 

En la tierra de los molinos digitales, uno de los más conocidos, pero no por ello bien implementado, es el de la videoconsulta. Luchar contra este molino es exigir que esta práctica médica se realice con garantías y cumpliendo una serie de requisitos. Solo así se consolidará como una herramienta de trabajo imprescindible y de uso general por todos los médicos y, prácticamente, por todas las especialidades.

Aunque los hospitales, centros y aseguradoras habitualmente publicitan este servicio, lo cierto es que el uso de la videoconsulta no está lo suficientemente generalizado, lo que no es fácil de entender si pensamos en todas las ventajas que proporciona. Su utilidad es muy relevante y tendría que ser una herramienta natural y nativa del médico y profesional sanitario que tenga que relacionarse con sus pacientes. Cuánto tiempo, desplazamientos y costes se podrían ahorrar.

 

Videoconsulta médica

 

Si pensamos en las consultas médicas que cada uno de nosotros ha tenido en los últimos tiempos ¿Cuántas se han resuelto con una conversación o con una prescripción de tratamiento o de prueba diagnóstica? ¿En cuantas ha sido necesaria una exploración del paciente que ha exigido la presencialidad de ambos? Como se ha constatado durante la pandemia del Covid19, la presencialidad puede no ser necesaria. De hecho, en este periodo, tanto en medicina pública como en la privada, se potenciaron las consultas médicas a distancia a pesar de no contar con las herramientas de soporte adecuadas. Son bastantes los casos en los que la videoconsulta puede reemplazar al servicio presencial:

  • Muchas de las consultas de medicina general o de familia.
  • En las primeras consultas de especialista.
  • En el seguimiento de procesos post-quirúrgicos.
  • Para prescribir medicamentos o pruebas.
  • Para aclarar dudas sobre la evolución de la dolencia o el tratamiento.
  • Para orientar y reducir los riesgos de el autodiagnóstico y la automedicación
  • Para derivar al paciente a otro profesional sanitario.
  • Para valorar pruebas y presentar resultados.
  • Para gestionar trámites meramente burocráticos.
  • Para el seguimiento periódico de enfermedades crónicas.

¿Qué profesional sanitario no tiene que hacer esto constantemente en su práctica habitual?

 

Lógicamente, la videoconsulta, como herramienta de trabajo para el médico, debe ser fácil y accesible en su uso y tiene que integrarse en la operativa asistencial como un elemento más, casi invisible. Cuando un profesional va a atender al siguiente paciente, debería ser indiferente, desde el punto de vista clínico-operativo, que este paciente entre por la puerta o lo haga por la ventana, por ejemplo, de Windows. Esta versatilidad se ejemplifica y potencia especialmente con  el acceso a la videoconsulta desde un dispositivo móvil, facilitando la asistencia desde cualquier sitio donde el paciente la necesite y donde el profesional le pueda atender. Lo realmente relevante es tener todo preparado para iniciar dicha consulta con todas las garantías e información que el profesional necesite para asistir al paciente de forma óptima.

 

No todo lo que se vende en el mercado dispone de las funcionalidades y capacidades para que realmente pueda alcanzar el status de una consulta médica rigurosa, efectiva y con garantías de seguridad e integridad de la información.

 

Problemas o enfermedades crónicas más frecuentes

 

2 Requisitos de la Videoconsulta para profesionales sanitarios

 

La video-consulta es algo más que una llamada por video, ya sea Zoom, Facetime, Teams, o cualquier otra herramienta de videostreaming que exista en el mercado.

No todo lo que se vende en el mercado dispone de las funcionalidades y capacidades para que realmente pueda alcanzar el status de una consulta médica rigurosa, efectiva y con garantías de seguridad e integridad de la información. Para que esto sea realmente así, la herramienta debe contemplar al menos los siguientes requisitos y funcionalidades:

 

  1. Evidentemente, capacidad de video, audio y texto Chat.

 

2. Capacidad de compartir documentos (fotos, imagen, texto).

 

3. Acceso a los registros de salud del paciente tanto dentro de la HC del médico (ERP) como a su Historia Personal (por ejemplo en la nube, previa autorización del paciente) para consultar los documentos previos de otros profesionales que apliquen al caso y poder descargarlos para incorporarlos a la HC del profesional (ERP).

 

4. Integración de dispositivos (tensiómetro, glucómetro, oxímetro, etc)

 

5. Capacidad de prescripción para:

  •  Medicamentos (receta electrónica)
  •  Analíticas (Analítica digital)
  •  Otras pruebas
  •  Tratamientos/planes de salud
  •  Derivaciones

 

6. Registro de la información de consulta en las Historia Clínica.

  • Informe médico de video-consulta (IMVC) con diagnóstico, prescripciones y evaluación.
  • Información adicional asociada chat, documentos compartidos.
  • Registro en la HC para el profesional y envío del IMVC a la historia personal del paciente.

 

7. La herramienta facilitará y hará totalmente trasparente el flujo de datos generados en la video-consulta de forma que, cuando el profesional de a la tecla Imprimir/guardar, el sistema ejecute automáticamente:

  • Registro de información en HC del centro/profesional (ERP).
  • Envío de la información a la carpeta personal del paciente (por ejemplo mediante web service en la nube) registro de prescripciones en los Repositorios de Prescripciones (receta electrónica, analítica digital, etc).

 

8. Y aunque sea evidente,  no se puede dejar de insistir en que todo esto debe llevarse a cabo en un sistema seguro donde se garantice que la información del paciente esta protegida y que se cumplen con las exigencias legales en materia de protección de datos de salud.

 

La videoconsulta es algo más que una llamada por video, ya sea Zoom, Facetime, Teams, o cualquier otra herramienta de videostreaming que exista en el mercado.

 

Sistema de Videoconsulta Delonia Software

 

3 Operativa diaria: consulta presencial / videoconsulta

 

Como apuntábamos al principio, este kit de videoconsulta tiene que ser, necesariamente, fácil de utilizar. Para ello, el profesional debería hacer las siguientes consideraciones:

 

  1. Primero, como organizar su agenda para este proceso, es decir, tratar la video-consulta como una consulta más, donde se van intercalando los pacientes independientemente de si son presenciales o entran por internet. Otros profesionales pueden querer dedicar una determinada franja horaria para las videoconsultas, quizás porque quieren realizarlas desde otra ubicación o fuera del horario de las consultas presenciales.

 

2. Evidentemente, una agenda integrada y con cita online parece primordial, aunque se pueden considerar otras alternativas.

 

3. El paciente podrá solicitar una cita, preferiblemente online, donde especificará si quiere que la consulta sea presencial o por video, y si puede ser, especificando el motivo de la misma.

 

4. Pueden considerarse distintos tipos de videoconsulta en función del motivo, incluso asignando tiempos diferentes de duración de la consulta, por ejemplo, no es lo mismo una primera consulta que una consulta de seguimiento.

 

5. La videoconsulta, además, tiene la ventaja de poderse realizarse independientemente del lugar de trabajo, incluso estando de viaje el profesional podrá seguir atendiendo a sus pacientes.

 

6. Quizás el profesional quiera garantizarse el cobro de las video-consultas y habilitar el pago al paciente en aquellos casos en los que el servicio tenga un coste. Esto es posible facilitando el cobro, idealmente, en el momento en que se hace la reserva o después de la consulta si así lo prefiere el profesional sanitario. Por este motivo, es importante que la solución tenga integrada la facturación del servicio con una pasarela de pago online certificada.

 

7. No debemos olvidar una última consideración que aunque parece futurista, ya no lo es. Este sistema puede incorporar ayudas y soporte al diagnóstico por imagen basado en la integrabilidad de la videoconsulta con sistemas de Inteligencia Artificial, algo que ya se hace con la “salud de los móviles”, en la evaluación de riesgo de seguros de terminales. El trabajo de ciertas especialidades, como la dermatología, puede ser “soportado” por IA, y de hecho ya hay iniciativas que proporcionan un primer diagnóstico por imagen basado en estos elementos, con estudios cada vez más avanzados al respecto.

 

 

Sistema de videoconsulta Delonia con funcionalidad de prescripción de tratamientos, pruebas, medicamentos, etc

 

4 Sumario

 

Es evidente que la video-consulta facilitaría mucho el trabajo al profesional y la vida del paciente, a la par que ahorraría tiempo y dinero haciendo más eficiente el trabajo.

Es verdad que no existen muchas herramientas en el mercado que tengan todas las funcionalidades descritas anteriormente, sobre todo, las capacidades de:

  • Prescripción digital, más allá de la receta de medicamentos digital.
  • Integración de información mediante web services con ERP, web, Api´s.

 

Sin embargo, sí existen soluciones que van por este camino e irán alcanzando estos objetivos a medida que los profesionales médicos incorporen estas funcionalidades a su práctica diaria. Por ello y para empezar a caminar, hay que estudiar con detalle como integrar estos elementos en la operativa diaria y en los sistemas actuales de la consulta del profesional. Como en tantas otras ocasiones, esta es la clave, integrar el nuevo mundo dentro del ya existente, para permitir avanzar sobre lo ya construido.

Sin duda, en unos años nadie podrá entender la práctica médica sin este tipo de herramientas que reforzarán mucho más la relación médico-paciente.